viernes 28 octubre 2016 |
Candidatos
En la actualidad, lo normal es pasar más tiempo en la oficina que en la casa. Por esto, no es raro que los compañeros de trabajo se conviertan en nuestros “mejores amigos”, y por qué no, en ocasiones sean el objeto de nuestra próxima conquista
Los romances en el trabajo no son tabú como lo eran antes. De hecho, encuestas en el mundo demuestran que los compañeros de trabajo salen a citas con más frecuencia de lo que se cree y muchos de ellos mantienen relaciones que terminan en matrimonio. ¿Esto quiere decir que salir con los compañeros de trabajo es aceptable? No necesariamente, hay que tener en cuenta todo lo que implica una relación amorosa en el lugar de trabajo.
Relación supervisor - subordinado
La típica y clásica relación en el ambiente laboral es “supervisor - subordinado”. Las organizaciones a veces temen tanto este tipo de relación, que establecen estrictas políticas contra las mismas, pues pueden dar lugar a demandas de acoso sexual.
Dejando las políticas de lado, aún existen buenas razones para que los empleados estén alerta si deciden salir con su jefe, incluso si la atracción es mutua e inocente. En primer lugar, nunca se puede estar seguro de cómo reaccionan las personas cuando se termina la relación. Un jefe herido, por ejemplo, podría hacerle la vida imposible a un empleado, y viceversa. De cualquier forma, usted puede estar “jugando con fuego”. La segunda gran preocupación, es generar la ira y envidia de sus compañeros de trabajo. Es muy difícil ocultar un romance de oficina, especialmente cuando un superior está involucrado. No pasará mucho tiempo antes de que abunden las acusaciones sobre el favoritismo y la supresión profesional – ninguna, por supuesto, creará un ambiente de trabajo agradable.
Si se atreve, hágalo inteligentemente
Por otra parte, ¿Qué pasaría si se siente atraído a alguien que está en el mismo nivel en su organización, o incluso, está ubicado en un departamento o área diferente? La verdad es que algunas organizaciones no ven con buenos ojos las relaciones románticas entre colegas, independientemente de su posición o departamento en la empresa. Sin embargo, esto no significa necesariamente que estén prohibidas. Algunas organizaciones las toleran, pero esperan que usted y su pareja se sigan comportando de forma profesional, independientemente de lo que esté pasando en su vida personales. Si usted se encuentra en esta situación, adelántese y siga las siguientes pautas:
- No lo niegue. Como se mencionó anteriormente, lo más probable es que usted no pueda esconder esta relación ante sus colegas indefinidamente, entonces es mejor no tratar de hacerlo. La mejor política dentro de la oficina es ser abierto y honesto.
- ¿Demostraciones públicas de afecto? ¡De ninguna manera! Son la forma perfecta de incomodar a todos en su oficina. Además, no son profesionales. Estas incluyen palabras de amor, lenguaje de bebé y correos electrónicos coquetos (recuerde, su empresa tiene acceso a ellos).
- Los tontos se apresuran. Si usted y un compañero de trabajo deciden empezar a salir, asegúrese que los dos estén en la misma página. Uno de ustedes puede estar más enamorado que el otro, y esto podría dar lugar a conflictos. Es mejor si ambos actúan con cautela y discuten cómo van a llevar la relación en el trabajo, incluso tenga presente hablar sobre la posibilidad de que la relación no esté funcionando.