miércoles 09 septiembre 2015 |
Candidatos
Las 8 horas o más que permaneces en tu lugar de trabajo, no son razón para que tu vida personal carezca de actividades o tus vínculos personales se rompan. Por esto, cada vez más la tecnología ofrece posibilidades de interacción que te permiten compartir con los que quieres mientras trabajas.
Redes sociales, plataformas de chat, grupos de amigos, entre otros, han empezado a mezclarse con las actividades laborales, pero no tener un límite entre ellos puede ocasionar problemas. Por eso te damos algunas recomendaciones para que tus redes y tu trabajo no se vean afectados.
- A quién aceptas: Es claro que tus redes son personales y se alimentan según tus gustos, pero a la hora de relacionarte con las personas del trabajo y decidir aceptarlas en tu círculo virtual es importante que tengas en cuenta que lo que está allí habla mucho de ti y no siempre vas a querer que todos se enteren de los que haces.
- Qué públicas: Suele ser casi inconsciente que tus compañeros de trabajo empieces a hacer parte, en determinado momento, de tus redes sociales; bien sea para compartir información, compartir alguna imagen o complementar una anécdota. Así que deberías pensar qué publicas porque una vez en la red la información puede llegar a quien menos esperes en tu trabajo. También puedes revisar los filtros y permisos de visualización de tus redes para que las personas puedan ver información de manea parcial en tus perfiles.
- Tiempos: Si bien las restricciones de acceso a las redes sociales en el trabajo son cada vez menos frecuentes, es importante que seas prudente en su uso para que esto no llegue a afectar tu productividad laboral. Si las vas a usar en tu jornada, busca que sea en tiempos muertos, de descanso o por periodos muy cortos que no te distraigan de lo que debes hacer.
- ¿Y tus jefes?: Agregar o no a los jefes en las redes sociales es una incognita para muchas personas. Si bien no aceptar una solicitud de amistad de tu jefe en las redes puede ser de mal gusto, que seas tú quien lo solicite tampoco suele ser muy adecuado cuando no se trata de redes profesionales.
- De la amistad a…: ¡Cuidado! Es muy frecuente que entablar amistad con un compañero o compañera por quien puedes buscar algo más que una amistad, resulte perjudicial para tu trabajo. Mucha dedicación a las conversaciones, poca atención a tus labores e incluso condicionamiento de las relaciones laborales por las personales, son algunas de las consecuencias que puede generar.