En el entorno actual, las empresas compiten entre sectores e industrias por un número decreciente de candidatos viables y los gerentes de contratación a menudo buscan nuevas fuentes de talento. De acuerdo con el estudio “Talento imparable. ¿Por qué el mundo corporativo está volcando su mirada hacia los atletas?”, realizado por nuestra compañía, existe una escasez de talento con capacitación específica a nivel global el cual podría costarle a las empresas casi $ 8.5 billones en pérdidas para 2030, y el 77% de los CEO creen que la falta de habilidades clave es la mayor amenaza para el crecimiento de los negocios. El mundo del trabajo está cambiando. Nuevos empleos se están creando constantemente, a menudo demasiado rápido para que la fuerza laboral sepa dominar las habilidades necesarias, es decir, hacen falta profesionales con competencias específicas para alimentar la creciente demanda. Existe una fuerza laboral que no ha sido explorada en su totalidad, donde sin saberlo, las empresas pueden encontrar las habilidades que tanto han estado buscando en las personas para potencializar sus negocios. Los atletas profesionales hacen parte de este grupo, ya que pueden proveer a las compañías soluciones únicas, con pensamientos frescos y un conjunto de habilidades como: alta capacidad de análisis, la cual es bastante minuciosa para evaluar tanto su desempeño como el de sus contrincantes en cada competencia, siempre en busca de mejorar; la resiliencia y pasión por lo que hacen, los deportistas fueron entrenados para ver la derrota como una oportunidad de mejora y superación. Así mismo, siempre buscan diferenciarse de la competencia, lo que los hace disruptores en el mundo corporativo, un elemento a favor de las compañías pues traen nuevas iniciativas e incentivan a sus colegas.. Quienes fueron atletas profesionales y por diferentes razones han dejado de practicar sus deportes tienen niveles muy altos de liderazgo y logran ejercer carreras con mayor status. Su creatividad y comunicación persuasiva hacen parte esencial de ellos, pues deben ganarse el cariño de los patrocinadores. Las ideas solas no son son suficientes para generar un efecto transformador efectivo, dado que los trabajadores deben generar y comunicar sus ideas de manera asertiva y convincente. Desde el Grupo Adecco encontramos que el mundo corporativo ya dirige su mirada hacía los atletas para hacerlos parte de sus empresas, reconociendo en ellos una nueva fuente de fuerza laboral, aunque también pierden oportunidades valiosas debido a los antecedentes atípicos de los deportistas, pues los gerentes de contratación a menudo pasan por alto sus perfiles y solo se enfocan en personas que tengan un perfil común en el mundo corporativo sin ampliar su mirada a otro tipo de talentos, cuya experiencia puede ser utilizada y transferida a dicho entorno. Por su parte, los atletas también pasan por alto las oportunidades el mundo empresarial porque temen que no reconozcan sus habilidades y la manera en las que pueden ser aplicadas en empleo. Innovaciones tecnológicas como la inteligencia artificial y la robótica están configurando las habilidades que necesitará la fuerza laboral del mañana. Ya no será suficiente aprovechar las fuentes tradicionales de talento que salen de los colegios, universidades y otros programas de capacitación; la empresa competitiva del futuro necesita pensadores transversales, disruptores y empleados que provienen de entornos contrastantes, que ofrezcan nuevas perspectivas y nuevas formas de abordar los problemas. Es por esto que la diversidad tiene un valor real en las organizaciones, no se trata únicamente de raza, género o del lugar de donde la persona proviene, se trata de diversidad de pensamientos y enfoque, diferenciadores competitivos en el mercado laboral. Estos equipos promueven la participación para generar ideas valiosas en las organizaciones, lo que lleva a las empresas a buscar en nuevas fuentes y espacios poco convencionales para encontrar otros talentos y así crear una organización cada vez más inclusiva y diversa. Las necesidades de las empresas están cambiando en términos de cómo atraer talento y administrar una fuerza laboral dinámica. Los atletas ofrecen una combinación única de habilidades y rasgos de alto rendimiento, que sumado a sus habilidades para el trabajo pueden ofrecer una perspectiva diferente del perfil de un trabajador que brindará el mayor desempeño para las organizaciones.