miércoles 23 marzo 2016 |
Gestión Humana
Traer estudiantes en sus últimos años de estudios para que hagan sus prácticas profesionales se retribuye en beneficios para las organizaciones que van más allá de actualizar conocimientos. Un buen manejo de este recurso representa ventajas competitivas en diferentes aspectos:
- GENTE CON NUEVAS IDEAS: la inquietud, motivación y conocimientos técnicos de los futuros profesionales pueden traer nuevos aires e ideas para la organización.
- CONSECUCIÓN DE NUEVOS TALENTOS: si un practicante es competente puede desarrollar su carrera en la organización e ingresar como trabajador, haciendo que se disminuyan los costos de buscar personal y se ahorre tiempo en el proceso de selección.
- SE EVITA LA INTUICIÓN PARA SELECCIONAR: al tener un practicante trabajando se pueden observar sus capacidades. Es un periodo de prueba en el que se comprueba su experticia para las necesidades de la organización.
- SE TIENE UNA VISIÓN EXTERNA: además de las nuevas ideas también se puede tener una persona que aporte otro tipo de observaciones porque no tiene la influencia de la organización.
- GENERA CAPITAL SOCIAL: sirve para generar un capital de impacto en la sociedad porque le da la oportunidad y posibilidades de conocimiento a personas de su entorno.