Cómo beneficiarse de las prácticas de otras generaciones

miércoles 09 marzo 2016 | Gestión Humana
Las empresas suelen tener colaboradores y equipos de trabajo conformados por todas las generaciones, desde la generación de los  Baby Boomers nacidos entre 1945 al 1962, quienes se incorporaron al mercado laboral en los 70s, la “generación X” nacidos entre 1962 y 1980, la “generación Y” nacidos entre 1981 al 1995 y la “generación Z” que actualmente se está incorporando en el mundo laboral. Por lo anterior la transferencia de conocimiento, de una generación a otra, es vital para toda la organización porque le da validez a los procesos y sirve para aplicar correctivos en caso de que fallen. Sin embargo, es importante conocer cómo se benefician estas generaciones por medio de la interacción ya que las personas de mayor edad sirven sin duda como guía, y los jóvenes aportan nuevos conocimientos. A continuación conozca algunos tips para lograr beneficiarse de las prácticas de otras generaciones:
  • CURIOSIDAD COMO ALIADO: cuando se emprende un oficio o rol es importante no dar por hecho que el conocimiento va a circular con hacer la tarea. Es necesario preguntar e indagar para que el conocimiento sea transmitido y útil.
  • HACER FLUIR LA INFORMACIÓN: es bueno saber y tener conocimiento sobre determinados temas, pero si no fluye la información puede que no se le saque el provecho necesario. Aprovechar el conocimiento de los otros también es bueno para adaptarlo a la experiencia propia y perfeccionar procesos.
  • CONOCIMIENTO SOLIDARIO: en las organizaciones todo funciona como un engranaje. El conocimiento sirve para complementar el conocimiento de otro. Si entre todos se comparte pueden mejorar las formas de hacer las cosas y evitar la dependencia.
  • CONOCIMIENTO PARA TODOS: es tan importante el que transmite el conocimiento como el que lo recibe. Por eso es necesario pensar en una metodología que lo haga circular y así sea difundido de manera correcta en toda la organización.
Estos tips se pueden aplicar para trabajos rutinarios y no rutinarios. Los rutinarios son los  que se hacen a fuerza de repetición, todos los días, y los no rutinarios son los que requieren decisiones o racionamientos enfocados para resolver cada caso. En ambos, es importante tener en cuenta la experiencia que finalmente es lo que genera confianza en los clientes.