viernes 22 mayo 2015 |
Candidatos
Una organización empresarial siempre debe estar constituida por un reglamento interno de trabajo que el empleado debe conocer y aceptar al momento de firmar un contrato laboral. En la mayoría de casos, incumplir con ese reglamento interno por diferentes factores conlleva a sanciones que, tanto directivos como empleados, en ocasiones no saben medir ya que diferencias personales, antecedentes laborales o situaciones de tensión influye en las decisiones.
Por eso es importante conocer e indicar cuáles son los mecanismos adecuados que, tanto los niveles directivos, como operativos, deben acatar al momento de realizar un mecanismo de sanción.
Un trabajador debe cumplir las órdenes e instrucciones que indique su jefe superior, siempre y cuando las instrucciones que se indiquen tengan una regularidad de dirección donde no sobrepase el límite de poder.
Según los expertos en recursos humanos de Adecco Colombia: “Los trabajadores pueden ser sancionados en virtud de incumplimientos contractuales, de acuerdo con el tipo de faltas y sanciones establecidas en las disposiciones legales y convenios aplicados en su contrato laboral”.
Disposiciones Legales
Ten en cuenta que toda acción laboral está sostenida bajo el reglamento interno del trabajo que ejerzas. Este reglamento se encarga de indicar aquellos aspectos no contemplados de forma expresa por la ley, o que simplemente han quedado al libre albedrío de la empresa.
El reglamento interno del trabajo está basado en los Artículos del 104 al 125 del Código Sustantivo del Trabajo, considerando las derogatorias que hizo el la ley 1429 de diciembre 29 de 2010.
Además, indica que “Resulta pertinente recalcar la importancia del Reglamento Interno de Trabajo, puesto que este será el que sirva de guía y de herramienta para mantener el orden dentro de la empresa”.
Por eso es importante conocer que la persona que incumpla a esos reglamentos internos en una empresa, está a disposición de sus jefes para considerar estas faltas:
Faltas leves: Estas sanciones suelen consistir en llamados de atención verbales, escritos y en suspensiones de empleo y sueldo de hasta de 2 días.
Faltas graves: Pueden conllevar memorandos y suspensiones de empleo y sueldo hasta de 20 días.
Faltas muy graves: Pueden consistir en inhabilitaciones para el ascenso, suspensiones de empleo y sueldo indefinidas, descargos laborales o hasta cancelación del contrato y despido.
¿Qué derechos tienes como trabajador cuando estás en un proceso de sanción?
Si tu sanción es considerada falta grave, donde se puede correr el riesgo de una larga suspensión o la cancelación de tu contrato, la empresa donde trabajas debe procurar permitirte el ejercicio de los siguientes derechos en tu defensa:
Asesorarte y tener el acompañamiento de un abogado en tu toma de descargos, si lo deseas.
Aportar pruebas en tu defensa y controvertirlas. (Excusas médicas o documentos que comprueben tu inasistencia, si fue ese uno de los motivos).
Presentar alegatos de conclusión.
Procedimientos para Imposición de Sanciones
Recuerda que estos descargos laborales no son suficientes para exonerar a un empleado, teniendo en cuenta que:
Los descargos son sólo un elemento probatorio en favor de la empresa y que se valorará en conjunto con otras pruebas puestas bajo la lupa del Juez del conocimiento.
Por ser una presentación de pruebas, debe acompañarse de elementos probatorios como documentos con llamados de atención anteriormente emitidos al empleado por parte de su jefe inmediato.
El trabajador, en su defensa, puede controvertir las sanciones, así como valerse también de sus medios probatorios para que prosperen sus reclamaciones laborales.
Ten presente que apelar a estos procedimientos no se hacen con el fin de generar malos ambientes laborales o realizar una guerra jurídica contra la organización donde trabajas. Estos procesos solo son necesarios cuando realmente hay razones para justificar tus derechos como empleado.