Cómo saber si un empleo no es legal y por qué no aceptarlo

miércoles 08 abril 2015 | Gestión Humana

Mucho ojo, el hecho de ser joven no significa que no tengas la experiencia para saber escoger y diferenciar un trabajo legal de uno ilegal. Entérate de que debes tener en cuenta al momento de seleccionar un buen trabajo.

Muchos jóvenes consideran que acceder a un trabajo no legal o informal es una buena opción para comenzar a ganar experiencia. Sin embargo, estos supuestos beneficios pocas veces consiguen los resultados esperados.

Por eso es importante saber identificar cuando un trabajo es informal y conocer los puntos negativos que conlleva. Así que hemos preparado un listado para que puedas tomar una decisión cuando te ofrezcan un trabajo en estas condiciones.

Desventajas del trabajo informal:

  1. Al trabajar de esta manera no recibes certificados de pagos, aportes legales ni beneficios adicionales.
  2. No existe seguridad social ni amparo por parte de aseguradoras de riesgos laborales.
  3. La informalidad posibilita un mal trato por parte del empleador y autoritarismo sin ningún tipo de restricción.
  4. No hay primas ni ingresos adicionales al pago.
  5. No hay indemnización en caso de despido.

Nadie está obligado a aceptar un empleo bajo estas condiciones, el engaño o la poca información entregada por el empleador permite, en algunos casos, que las personas acepten las condiciones y trabajen sin saberlo de manera informal.

De acuerdo con Adelaida Portilla, Gerente Jurídica de Adecco Colombia, es importante identificar a tiempo las condiciones legales o no de los ofertas, para eso es necesario ceñirse a las disposiciones establecidas en el Código Sustantivo del Trabajo ya que de no ser así “los empleos no formales son en ocasiones violatorios de los derechos fundamentales del trabajador, entre los que se destacan las protecciones en seguridad social, entre otros”.

Así que atentos a estas situaciones que, si bien no siempre representan informalidad, pueden ayudarte a filtrar las ofertas que recibas.

1. Pruebas de selección: Aunque las pruebas son un mecanismo común y legal para seleccionar a los candidatos para un cargo, los costos que estas conlleven deben ser asumidas por la empresa o persona contratante. Si te piden dinero no lo entregues (podrías ser estafado), empieza a dudar de la legalidad de la oferta.

2. Contratos: No empieces a trabajar sin haber firmado un contrato. Si no existe este documento no puedes tener certeza de que se cumplan las condiciones que acordaste con tu empleador.

3. No solo es el dinero: También existen obligaciones legales que debes tener a la hora de iniciar tus funciones como lo son los aportes a salud, pensión y cesantías ya que son parte de las condiciones que te deben dar para que un trabajo sea legal.

4. De eso tan bueno…: Duda de cualquier tipo de empleo en el que no te exijan unos requisitos mínimos. Hoja de vida, referencias o estudios mínimos son requeridos en cualquier empleo legal.

5.  Lo básico: El empleador debe señalar el tipo de contrato, obra o labor, fecha de inicio, remuneración y lugar del servicio, con el fin de dar claridad sobre la situación del empleo. De no hacerlo se puede incurrir en que la contratación sea ilegal.

Ahora que lo sabes, fíjate bien en las condiciones que te ofrecen en tu próximo empleo, evalúa la propuesta y sobre todo, ten en cuenta que no seas afectado por condiciones de irregularidad. Finalmente, como destaca Adelaida Portilla, “las sanciones de tipo legal para los empleadores que no cumplen los requisitos, van desde el reconocimiento de indemnizaciones a favor del trabajador, el reconocimiento y pago de obligaciones salariales (salud, pensión, ARL)  y sanciones por parte del Ministerio del trabajo con multas que pueden superar los  5.000 salarios mínimos legales vigentes.