miércoles 02 diciembre 2015 |
Gestión Humana
Una capacitación bien orientada, ayuda a crear un mayor vínculo e identificación del colaborador con la empresa, proporcionándole una mayor estabilidad y motivación para dar lo mejor de sí. Por este motivo, es indispensable capacitar el talento humano para que las empresas aumenten la productividad laboral y por ende alcancen sus objetivos.
“La personas suelen sentirse motivadas a través de las capacitaciones, no sólo porque la formación les ayudará a tener un mejor desempeño, sino porque el conocimiento y capacidades que adquieran en la mayoría de los casos, trasciende el ámbito de la empresa”, sostiene Maurimar Briceño, Jefe de Desarrollo de Adecco Colombia.
En este sentido, existen un sin número de beneficios al capacitar a los colaboradores, entre ellos se encuentran lograr gestionar el conocimiento dentro de la organización evitando que se estanque en una persona, área o departamento, además de proporcionar oportunidades para el continuo desarrollo del Recurso Humano, tanto en sus puestos de trabajo actuales, como para ocupar otros cargos dentro la organización.
Estas capacitaciones, también aumentan la confianza de los colaboradores favoreciendo la toma de decisiones y resolución de problemas, permite el logro de metas individuales, incrementa la satisfacción con las actividades que se realizan con el cargo, ayuda a la formación de líderes y mejora la comunicación entre los equipos de trabajo, lo que sin duda, incrementa la productividad laboral, asegura Maurimar Briceño.
En consecuencia, el grupo Adecco comparte que utiliza herramientas para detectar necesidades por medio de: Evaluaciones Anuales de Desempeño, Estudio de Clima Organizacional e información de necesidades puntuales que manifiestan los jefes de área a través de una comunicación constante.
Por otra parte, también evalúan las capacitaciones de manera integral, validando que el participante haya asimilado el conocimiento mínimo requerido. Además, agregan que otro factor importante para generar formaciones productivas, es contar con capacitadores internos, especialmente en áreas muy técnicas, es decir, que las personas que ya han sido formadas como “formador de formadores”, puedan transmitir su conocimiento a otros miembros de la organización a través de capacitaciones que no se encuentran en el mercado o que no están adaptadas a las necesidades propias de la empresa.
Por lo anterior, Adecco Colombia recomienda no dejar el proceso formativo de la organización al azar. Debe ser una actividad planificada y estudiada, que cree conciencia y estimule el aprendizaje dentro de la organización y para ello, hay que conocer el objetivo, el alcance de cada capacitación.
Adicional a esto, para lograr una cultura corporativa más productiva a partir de la capacitación, la ejecutiva de Adecco comparte que: “las capacitaciones deben estar orientadas a cerrar brechas entre lo requerido por el puesto, los conocimientos y competencias que tiene el colaborador, es decir que los temas de cada capacitación deben estar alineados con las necesidades puntuales que requiere la organización y sus colaboradores”.
Además, toda capacitación debe estar orientada a cubrir las necesidades de formación que tienen los colaboradores para poder alcanzar los objetivos de la organización, incluso debe ser concebida como un medio y no como un fin para alcanzar los resultados esperados. Por tanto, no debe ser considerada como un requisito por cumplir, sino que debe ser valorada como un proceso continuo que consta como mínimo de las siguientes fases: Detección de Necesidades, Diseño del Plan de Formación, Evaluación de la Capacitación y de los Colaboradores, Medición y toma de acción según los resultados, recalca Maurimar Briceño.