martes 06 octubre 2015 |
Candidatos
Uno de los mayores retos de los ejecutivos de hoy es lograr el balance entre su vida profesional y su vida familiar, sin descuidar prioridades. No es una tarea fácil, requiere disciplina y planeación, pero es la fórmula para encontrar ese punto medio emocional entre los dos ámbitos. Los resultados laborables son importantes, pero siempre serán más efectivos si se le da la importancia correspondiente a la familia.
En este sentido, Joan Solans, CEO de Adecco para Colombia, comentó que “La familia es para toda la vida y el trabajo para una compañía no. La mejor forma de mediar la relación trabajo y familia es con comprensión y planificación. Es imposible ser productivo si alguien tiene problemas graves con su familia”.
Tanto la familia como la empresa son importantes, pero ninguna debe estar por encima de la otra, sino de lograr un equilibrio que permita realizarse como una persona integral. Por eso, hay que planificar para no descuidar ninguna y para ello, es importante manejar bien el tiempo e identificar prioridades.
En este tema las empresas juegan un papel importante ya que deben contribuir y facilitar espacios tanto para el desarrollo profesional como el familiar de sus colaboradores. En consecuencia Joan Solans recalca que “Confiar en el equipo de trabajo, permitir ciertas libertades, patrocinar eventos donde la familia y la empresa puedan unirse, por ejemplo el día de la familia, “Halloween” o “velitas” y fomentar a través de la comunicación la importancia de un balance sano entre familia y trabajo, posibilita el desarrollo profesional y familiar”.
Otro actor importante en este tema y que tiene un rol fundamental es la pareja. Por lo tanto, el CEO de Adecco para Colombia no duda en afirmar que “Sin el apoyo y la comprensión de la familia es muy difícil el desarrollo profesional. Creo que estos procesos tienen que decidirse y planificarse conjuntamente con la pareja, ya que ambos tienen que estar de acuerdo en los sacrificios que ambas partes tendrán que asumir. Si no, a la larga, se pagaran las consecuencias en el trabajo o en la familia”.
En ese mismo orden de ideas, Joan reconoció que en su caso personal no fue sencillo lograr el balance entre familia y el trabajo. “Esto no fue fácil. Tuve que esperar y darme cuenta de muchas cosas antes de priorizar a la familia. Hoy en día como CEO logré balancear las dos cosas, pero la realidad es que en el mundo laboral puede ser difícil tomarse el tiempo de darse cuenta que la familia es el factor más importante antes que el éxito profesional”.