viernes 19 junio 2015 |
Gestión Humana
Conciliar una vida en tu lugar de trabajo y otra después de una larga jornada laboral en tu casa no es fácil, las cargas de estrés se sienten mucho en algunos días de la semana. A lo anterior, se agrega que si ya conformas una familia, hay responsabilidades que no dan espera: La manutención de tus hijos, cuotas de estudio, cursos deportivos o de profundizaciones académicas, etc. son necesidades que por momentos no se pueden controlar y llegan a producir estados de alteración.
Para expertos como el profesor de negocios, Scott Behson, quien en su blog Padres, Trabajo y Familia, nos cuenta anécdotas de grandes empresarios o personas del común que han pasado por la necesidad de la falta de tiempo en el hogar y las excesivas jornadas laborales o juntas de negocio, “los hombres que son padres están preguntándose cómo pueden ser exitosos y sentir satisfacción tanto en su trabajo como en su familia”.
Basados en diferentes estudios y opiniones del profesor Scott, traemos esta guía práctica para esos papás que trabajan.
1. Para los padres a temprana edad
Cuando un joven se vuelve papá a temprana edad, muchas veces quiere mantener una relación más cercana con los hijos donde los refleje casi como hermanos. Es recomendable que sigas buscando esos espacios, donde se encuentre permanentemente un apoyo moral que te motive a solucionar diferentes problemáticas como, por ejemplo, las extensas jornadas de trabajo.
2. Medios de apoyo
Es fácil culpar a las empresas por estar un largo periodo del día en este lugar, pero en tu función de padre también está la responsabilidad de buscar soluciones que ayuden a darle más prioridad a tu familia.
Los mejores formas de apoyarse según el experto en relaciones de familia y negocios son: Hacer una lista de los deberes como empleado y otro como padre, poner atención y dejar de pensar que los regalos costosos son la solución a las preocupaciones de los hijos, no catalogar al dinero como la prioridad de solucionar todos los problemas de familia y dejar de pensar que el equilibrio del hogar es solo responsabilidad de la mujer.
3. Dividir por igual espacios laborales y espacios de familia
Aunque el trabajo es indispensable para mantener a tus hijos establemente, este no puede provocar que te absorba un 100%. Esos espacios durante la noche, los fines de semana o cuando tienes el día de descanso, deben ser dedicados a tu familia principalmente y no a otras actividades.
Entregarse al trabajo muchas veces es la solución cuando los problemas en casa se presentan, pero no es la solución a estas situaciones.
4. El dialogo
Hablar con tus hijos es indispensable, no importa la edad. A veces, al llegar a casa solo se piensa en descansar después de un día extremadamente pesado. Puedes buscar a tus hijos primero y hablar con ellos. También puedes encontrar el momento indicado para charlar de aspectos positivos o negativos por los que estén atravesando.
5. Identificar sus gustos.
Muchas veces el error entre padre e hijos es la falta de identificar sus gustos. Es necesario tener la percepción cuando expresan sus ideas contigo, ten en cuenta que tus hijos siempre van a encontrar las palabras o la manera de expresar lo que les gusta. De ti depende ser más abierto a escucharlos y encontrar ese punto de equilibrio donde podrás hallar lo que a ellos más les parece agradable.
6. Tolerancia.
Los papás se caracterizan por ser la cabeza de un hogar, es necesario que el estrés de un día pesado en el trabajo no te absorba cuando estés en el hogar, especialmente cuando son esos días en los que se presentan diferencias con los hijos o con tu pareja. Sobrelleva la situación, trata de apartarte un poco, respira profundo mientras pasan las situaciones y luego habla con cada integrante de tu hogar para llegar a comunes acuerdos
7. Los espacios libres en los hijos.
Cuando se llega una edad donde los hijos tengan la madurez para pensar y actuar, es necesario dejar ese tiempo para que ellos, poco a poco, empiecen a descubrir el mundo por su propia cuenta.
Salir sin ellos y ellos sin ti, dejarlos que tengan el criterio de comprar solos, relacionarse con amigos, la libertad de elegir una carrera profesional y hasta conseguir un primer empleo en la adolescencia, son esos aspectos a los que les debes dar vía libre. Recuerda que dejar espacios libres no es lo mismo a no tener supervisión de lo que están haciendo.