miércoles 20 mayo 2015 |
Candidatos
El panorama del mercado laboral en Colombia, cada día es más exigente y busca profesionales con mejor preparación académica. Por eso, es fundamental pensar detenidamente cuáles son las áreas de desarrollo profesional que más se ajustan a los intereses de cada persona, y que correspondan con las necesidades de las organizaciones.
Es por esto que diferentes estudios han buscado analizar cuáles son las áreas preferidas por los colombianos para desarrollarse a nivel académico y, en particular, buscamos determinar cuáles son aquellas que las mujeres ven como su mejor opción.
Carlos Hernando Forero, director de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún), explica que, de acuerdo con los estudios más recientes, en los que se analiza la demanda académica: “las jóvenes siguen apostando por la administración, las ciencias sociales y, en menor grado, las ciencias de la salud”.
Sin embargo, diferentes estudios realizados a nivel interno por las universidades, destacan variaciones dependiendo de sus áreas de especialidad. Para Silvia Gloria de Vives, decana de la facultad de derecho de la Universidad del Norte, por ejemplo, “la demanda de posgrados en la institución creció en el último año, principalmente, en los programas de derecho público y derecho laboral”.
En el caso de universidades como la Universidad Nacional, de Caldas, Católica, entre otras, también existen tendencias hacia áreas como la Administración de Empresas, Ciencias sociales y de la salud en donde los porcentajes de participación de las mujeres son superiores.
Y aunque la tendencia continúa, universidades como la Autónoma, que ha empezado a generar ofertas educativas alternativas, se ha convertido en un referente para las mujeres en diversas áreas, quienes tienen una amplia participación frente al total de alumnos inscritos: Diseño de modas 96%, fisioterapia 80%, odontología 72% y administración de empresas 71%, entre otras.
Profesionales más buscadas por las empresas
Un informe realizado por la red más grande de universidades de Iberoamérica, Universia, reveló que “los profesionales más buscados por las empresas encuestadas, son los que se forman en carreras relacionadas con la ingeniería, ya que un 72% de las empresas afirmó que contrataría a un estudiante en vía de graduarse en esta disciplina”.
Además, el informe agrega que “un 68% busca contratar estudiantes de negocios, mientras que, en tercer lugar, un 58% quiere incorporar a individuos vinculados a las ciencias informáticas” y aunque no hacen distinción de género, destacan que si bien si bien existen áreas de conocimiento preferidas por las organizaciones de acuerdo con sus necesidades, existen otros conocimientos y habilidades que pueden ser consideradas con igual relevancia que el conocimiento académico.
Al respecto, un estudio realizado por la Asociación Nacional de Universidades y Empleadores de Estados Unidos (NACE), que interrogó a varios líderes para valorar las características personales que más evalúan las empresas a la hora de contratar personal, permite dar cuenta de que más allá de las áreas, son las capacidades profesionales las que más se valoran.
De acuerdo con el informe, los aspectos que más se tienen en cuenta por los empleadores son: Pensamiento crítico, resolución de problemas, habilidad para trabajar en equipo, actitud profesional y una buena ética de trabajo; y es allí cuando las mujeres se destacan, debido a las habilidades que, se asocia, están ligadas a su desarrollo personal y que a la hora de aplicarse en el campo laboral, son muy productivas: resolución de conflictos, multitasking, trabajo en equipo, capacidad de escucha, entre otras.
Por eso, las recomendaciones de expertos en la gestión de contratación para las personas que buscan su desarrollo profesional están enfocadas en que, además de pensar en las necesidades del mundo, observando los crecimientos de diferentes sectores productivos para la generación de empleos, también es fundamental que en los procesos de profesionalización y especialización, se tengan en cuenta las habilidades y competencias que se pueden desarrollar en el aprendizaje fuera de lo académico, y que permitan sobresalir a los profesionales en situaciones cotidianas en las organizaciones.