miércoles 26 agosto 2015 |
Candidatos
Seguramente estás o has estado en una situación difícil en tu trabajo en la que existe poca capacidad de innovar, cero ganas de ir a la oficina, desinterés en los resultados, entre otros síntomas que indican que es hora de cambiar de trabajo. Es posible también que luego de pensar una y otra vez descubriste que no es una situación momentánea por un mal periodo laboral, sino que definitivamente la única salida es abrir nuevos rumbos y entonces, tu cabeza empieza a trabajar a toda máquina.
Cambiar de trabajo no es una decisión fácil cuando se han adquirido ciertas condiciones como la estabilidad, un salario significativo o posibilidades de desarrollo. Y aunque existen innumerables factores que inciden en la decisión final de renunciar a un trabajo, los expertos de Adecco recomiendan hacer espacial énfasis en cinco condiciones que deberías considerar muy bien antes de tomar la decisión.
- Salario: Es comprensible que un mayor salario sea tentador, pero eso no es todo. Que la nueva empresa te ofrezca más dinero puede ser atractivo a corto plazo, sin embargo es importante considerar si deberás someterte a horarios más exigentes, mayor esfuerzo, más exigencia…
- Jefe: No conocer a tu nuevo empleador es un riesgo. No tener certeza sobre el ambiente laboral del nuevo lugar de trabajo e incluso no tener claridad sobre las funciones en el día a día y el estado de la organización, son variables que ponen en riesgo tus movimientos. Intenta informarte muy bien antes de tomar una decisión.
- Personas no deseadas: Puede que todo su interés de cambio se deba a personas como compañeros de trabajo, jefe inmediato u otros. Pero antes de irse, revise e implemente opciones propias de las organizaciones. Por ejemplo: cambio de área, traslado de sucursal, negociación de equipos, etc.
- Fichaje: Puede ser que quien te haga pensar en un cambio sea otra persona que ya se fue y te quiere para su equipo. Sin embargo, aunque halagador, un nuevo cargo depende de las condiciones de la empresa y no sólo de una persona. Evalúa las condiciones y no vayas con los ojos cerrados por tener una buena relación.
- No das más: Si definitivamente ninguno de los aspectos anteriores es suficiente o ya los has evaluado a profundidad y quieres un cambio, busca nuevas posibilidades y fija un plazo para encontrar nuevas opciones. Ahorra y cuando consideres que todo se ajusta, decide.