miércoles 16 septiembre 2015 |
Gestión Humana
Suele decirse que las personas exitosas profesionalmente no siempre logran serlo en el amor. Entre otras razones, porque se cree que la falta de tiempo o la ‘adicción’ laboral llevan a descuidar los asuntos personales.
Pero no tiene que ser así. Los ejemplos de personas exitosas han permitido comprender que la estabilidad emocional es fundamental para el logro de las metas profesionales.
Por eso, las características que les han servido a las personas exitosas para lograr la cima profesional, también son aplicables para sus relaciones.
La primera de ellas es la pasión. Las personas exitosas le imprimen todo su esfuerzo a lo que hacen porque existe algo más allá de lo racional que los motiva. En el amor, la pasión permite mantener el entusiasmo en la relación y trabajar cada día por consolidarlo.
Enfocar las metas y trazar objetivos son otras de las características exitosas. Hacerlo en el plano personal permite proyectar las relaciones y consolidar metas conjuntas. Estos objetivos consolidan las relaciones y permiten la creación de vínculos fuertes.
Persistir y no rendirse es otra habilidad de los profesionales exitosos. A nivel personal, hacerlo y no dejarse llevar por las adversidades permite no perder el rumbo y fortalecer el compromiso.
Finalmente, la innovación es, en la mayoría de los casos, la clave del éxito profesional. Esa capacidad de creación, llevada al plano sentimental, es una gran estrategia para vencer la rutina y superar las situaciones conflictivas que se suelen presentar.
Así que los mitos sobre la no posibilidad de tener éxito a todo nivel, no deben ser realidad si se aplican las estrategias adecuadas y sí, además, se tiene en cuenta que para el desarrollo profesional, son fundamentales la estabilidad emocional y la satisfacción personal.