miércoles 23 septiembre 2015 |
Candidatos
Estudios, encuestas, datos de especialistas, proyecciones de mercado y un sinnúmero de variables inciden en la elección de una carrera o área profesional. Estas revelan posibilidades de empleo, márgenes salariales, oportunidades de crecimiento, necesidad de personas capacitadas… y al final parece que todo se convierte en una bomba de información a punto de estallar que te confunde.
Deja todo eso a un lado y haz una reflexión sincera, porque a la hora de elegir son muchos los argumentos con los que te puedes enfrentar, pero solo uno te permitirá empezar a trabajar por tus metas: la pasión. Así que si aún dudas a la hora de elegir tu profesión u oficio de acuerdo con lo que más te gusta hacer, estos puntos te ayudarán a tomar la decisión.
- Cuando eliges algo que te gusta, sencillamente estás muy abierto a recibir conceptos nuevos e información, a indagar y descubrir.
- Producto de esa ansiedad de descubrir, tu creatividad se libera y empiezas a tener la posibilidad de crear por tu propia cuenta.
- La motivación no es un concepto sino una realidad natural en tu día a día y no tienes que buscarla en ninguna otra parte.
- Disfrutas todo el tiempo de lo que haces.
- Levantarte temprano o empezar una nueva semana no será causa para que publiques en tus redes mensajes negativos, de tedio o aburrimiento.
- Se te facilitan las cosas y puedes dedicar más tiempo a descubrir nuevas habilidades o fortalecerlas.
- Como le imprimes todo tu esfuerzo y amor, seguramente vas a destacarte frente a otros y esa es la clave para el éxito.
- No tendrás tareas u obligaciones, sino metas y posibilidades de crecimiento.
- No te condicionas por factores externos y haces las cosas sin necesidad de recibir algo a cambio. En ese sentido, el dinero no es un factor determinante y, lo mejor, encuentras mayores posibilidades de rentabilizar lo que haces.
- No te despiertas un día preguntándote que habría pasado si hubiera elegido diferente.