miércoles 21 octubre 2015 |
Gestión Humana
Ser jefe y un líder requiere de ciertas habilidades que se van adquiriendo a través de la experiencia y el conocimiento. Llegar a ser un jefe, director o líder; requiere de esfuerzo, pasión por lo que se hace, valores adquiridos y un sin número de capacidades que lo hacen único y un ejemplo a seguir.
Entre estas capacidades y habilidades, los jefes y directivos también se cuestionan, sienten terror y enfrentan algunos miedos en diferentes situaciones laborales; pues la gestión y administración en la ejecución de tareas y cumplimiento de objetivos recae finalmente en su responsabilidad, el equipo de trabajo que lo acompaña y la óptima capacidad para tomar decisiones acertadas.
Sin embargo, entre las decisiones más difíciles a las que se deben enfrentar los jefes se encuentran:
Reconocer un error y rectificarlo: Los errores hacen parte del aprendizaje. No se avergüence, reconózcalo frente a su equipo de trabajo y rectifíquelo inmediatamente para que usted ni su equipo cometan el mismo error dos veces.
Despedir a un empleado: La primera vez que se enfrentan a esta situación no es sencillo. Es importante hacerlo adecuadamente, facilitando el diálogo y justificando la decisión tomada. No lo deje para última hora, debe buscar el tiempo y el momento apropiado para notificar el despido.
Elegir cuándo y a quién contratar: Posiblemente la última decisión para elegir el perfil indicado para cubrir una vacante depende de usted. Contar con el equipo de trabajo apropiado es muy importante para el éxito y cumplimento de objetivos. No tema al seleccionar a su equipo, mida las habilidades y confíe en su intuición.
Retirarse del cargo o jubilarse: Sin lugar a dudas, esta es una de las decisiones que desconciertan a muchas personas, pues este momento le llega a todos y puede estar lleno de emociones y sentimientos. No tema en nombrar o postular a un subalterno, que sin duda haya aprendido de usted.
Tomar este tipo de decisiones resultará más fácil de resolver con el tiempo, sin embargo no se descuide; no tarde mucho en tomarlas, pero sí dedique un espacio para analizarlas. No se alarme si toma una decisión equivocada, todo hace parte del proceso que usted puede resolver.