viernes 30 octubre 2015 |
Gestión Humana
Un ambiente laboral favorable depende de las buenas relaciones que se generan en el equipo de trabajo, pero diversas personalidades pueden llegar a afectarlo. Por este motivo, es importante identificar qué clase de conductas causan terror y cómo controlarlas.
Actualmente las empresas establecen parámetros e incluso manuales internos sobre los comportamientos adecuados dentro del entorno laboral. Marcela Castillo, Business Manager Adecco Profesional, afirma que “Las compañías forman su propia identidad, y si eventualmente identifican alguna tendencia que se sale de su estilo tradicional, están en la facultad de generar alertas y planes de acción para evitar que por estas causas la dinámica de grupo se vean afectadas”.
En este sentido, es necesario identificar algunas características y comportamientos que afectan estas dinámicas y a su vez, tomar las medidas pertinentes para evitar situaciones que perjudican el clima laboral. Para Marcela Castillo, algunas características para conocer son: El manejo de un alto ego, donde la persona considera su experiencia y conocimiento superior al de los demás y a la vez, puede asociarse con el deseo de imponer o mantener en una posición de autoridad,-sin tener personas a cargo-; otra característica es una baja disposición del colaborador para seguir instrucciones y resistirse al cambio, en este caso, es común que se cuestione o adopte una actitud de poco servicio, y por último, poseer una comunicación poco asertiva en procesos de retroalimentación donde generalmente le brindan mayor peso a la crítica que entender las variables de la situación.
En consecuencia, si estas señales no favorecen la correcta gestión ni van acorde con las políticas de la empresa se debe actuar de inmediato. Además, “frente a situaciones de crisis o dificultades, también se pueden identificar claramente conductas evasivas o la forma de gestionar y sobreponerse. Aquí se evidencia claramente los valores de las personas y el ajuste a las normas," agrega.
Ahora bien, otro factor importante es que el colaborador reconozca sus fallas para que sean corregidas de inmediato. Si frecuentemente se reciben apreciaciones de mejora por parte de terceros o del equipo, este sin duda, es un síntoma de que algo está haciendo mal.
Por esta razón, una comunicación asertiva es necesaria, “es importante que se definan las reglas de comunicación y en la ausencia de las mismas, pausar o rechazar estas conductas”.
Para resolver este tipo de situaciones, la Business Manager de Adecco Profesional recomienda que a través de canales de comunicación se den a conocer estas novedades, y además, sugiere que sea de manera formal y personalizada mediante una retroalimentación constante por parte del jefe o líder del equipo, para generan un efecto de conciencia y aprendizaje mayor. “Es importante escuchar las partes, aun siendo el colaborador señalado, merece ser escuchado y a partir de ahí construir soluciones, principalmente compromisos”.
Finalmente, identificar perfiles que representen autoritarismo, control excesivo, imposición, bajo nivel de orientación al servicio y la construcción en equipo, poca disposición e iniciativa o hacer lo estrictamente necesario, son algunos de los perfiles aterradores que pueden llegar a perjudicar al equipo o el ambiente laboral, si de estos no se toman las medidas necesarias.