viernes 03 julio 2015 |
Gestión Humana
Es habitual escuchar que los colombianos son grandes trabajadores, que su empuje y ganas han sido uno de los factores determinantes a la hora de permitir el desarrollo industrial y empresarial del país y que es una de las razones por las que las empresas, incluso a nivel internacional, los prefieren a la hora de formar sus equipos. Sin embargo ¿esa creencia obedece a tradiciones, paradigmas, realidades?
Un estudio realizado por la Universidad de Groningen de Holanda en 2007 destacó que los trabajadores colombianos son de los que más horas laboran al año (1.956), lo que lo ubica entre los primeros 50 países de mayor carga laboral con una jornada promedio de ocho horas diarias.
Sin embargo, y aunque el informe califica a los colombianos como buenos trabajadores por aspectos como el cumplimiento de metas, el desarrollo de objetivos y la capacidad de trabajo bajo presión, también destacó que, para ese momento, existía un alto índice de tiempo subutilizado, dedicado a aspectos no laborales como conversar el tinto, tomar la media mañana, fumarse un cigarrillo también conversado y realizar actividades de integración celebración.
Pese a esos aspectos, no generalizados y que aún suelen presentarse, el balance es positivo según lo destaca la Asociación para la comunidad de ejecutivos de Gestión Humana, ACRIP, quien define algunas de las principales características de los trabajadores colombianos, que podrían confirmar la razón por la que son considerados echados pa’ lante, así:
- Los colombianos no tienen miedo de ser medidos por resultados así su salario está atado a metas demostrables.
- Tienen objetivos muy claros respecto a su desarrollo de carrera y se preparan para lograrlos.
- Son personas con aspiraciones, les gusta progresar y tienen la habilidad de encontrar los caminos para ascender en la organización en la que trabaja o en el medio en que se desenvuelven.
- Generalmente tienen aptitudes de líderes, saben tratar e influir positivamente en otros, saben persuadir a sus colegas y jefes.
- Tienen buenas relaciones interpersonales, son amables, relajados y se ganan el aprecio de los demás.